Ser fuerte para ser Útil

Recuerdo hace tiempo una charla con mi mujer en la que me contaba que alguien le decía que tener un físico capaz hoy en día era algo inútil porque nadie dependía de su cuerpo hoy en día para sobrevivir.

Cierto es que ya no depende de ti la caza, tienes un espacio llamado supermercado donde existe todo tipo de comida que pagas con el móvil(algunos lo llaman Aifon o algo así, solo si es de marca y tal, para los demás móvil), o tienes una app, que es una especie de botón en la pantalla de tu teléfono o Aifon que le das y un esclavo moderno normalmente mal pagado, te trae en su bicicleta lo que quieras del bar de debajo de tu casa mientras esperas en el sofá viendo una serie, algo de famosos, o bobadas que salen de la boca de los oráculos de Delfos modernos: los tertulianos.

Fuera de ésto, y obviando el tema de por que hay que hacer ejercicio por salud,hay aún un montón de situaciones en las que dependerás al 100% de tu físico.

El joven Georges Hébert y el Volcán

Georges Hébert fue un oficial de la marina francesa que fue destinado en la primera guerra mundial a la aldea de Sant Pierre en Martinica.

Durante su estancia, el monte Pelée empezo a echar fumarolas, pero nadie se preocupó de ello. El volcán llevaba inactivo mas de cien años, asi que las autoridades instaron a los habitantes de la isla a «disfrutar» de aquel espectáculo natural.

El 7 de Mayo de 1902 la vida seguía en calma.Las fumarolas se habian detenido y el volcán habia vuelto a dormirse.

La mañana siguiente, a primera hora, la cima de la montaña estalló.La lava comenzó a descender rápidamente por la ladera del volcán, haciendo bajar auténticos enjambres de víboras y animales enloquecidos.La gente salió huyendo despavorida de sus casas y en la calle recibían una apocalíptica tempestad de rocas incandescentes, no podían respirar ni ver a causa de las cenizas y el humo, y era mordida por serpientes venenosas.Huían enfrentándose a vientos de 190 kilómetros por hora.Todo estaba oscuro y la lluvia caía hirviendo.El pánico se sentia entre las explosiones del volcán.

Hébert y sus compañeros intentaron acercarse con el barco hacia el puerto para realizar el rescate, pero el calor y los vientos huracanados agitaban el mar e impedían la maniobra. Hébert ayudo a bajar al agua una balsa y se aproximó con un puñado de marineros a la playa.Cuatro horas lucharon para mantenerse a flote, mientras sacaban de las aguas a supervivientes quemados y los llevaban hacia el barco. Había mas de treinta mil personas en la ciudad.Más de veintinueve mil murieron.

¿Cuántos avisos necesitaba una población para detectar semejante peligro?¿Tanto se ha adormecido nuestro instinto de supervivencia que, aun cuando salen llamas de un volcán, no prestamos atención?

A Hébert le asaltaban las preguntas.¿Cuanta gente fue traicionada por su propio cuerpo?No murieron por la explosión.Murieron por la parálisis y la indecisión.Aquellos que no pudieron correr, trepar o nadar eficientemente para salvarse perecieron.

Entre los supervivientes, estaban los nativos, unos descendientes de caníbales salvajes que habitaban el archipiélago.Su sabiduría ancestral los había llevado a escapar al igual que a los animales salvajes, mientras que los «humanos civilizados» habían perecido.Alguno en su diario escribió que «aquellos indígenas poseían una maña innata de la que carecían todos los demás».Ésto no es que fuese innato de los indígenas, sino que ellos habían mantenido esa familiaridad con su cuerpo y con el entorno que el mundo occidental habia perdido.

Podéis pensar que esto es algo que no pasa actualmente pero pensad simplemente en esos Tsunamis que ocurrieron en las vacaciones de mucha gente, esos terremotos, huracanes, o inundaciones a las que nos vemos sometidos últimamente en este mundo en el que nos movemos.Recordad el huracan Katrina,el tsunami de Japón de 2011, el tsunami de 2004,sin olvidar erupciones volcánicas en Islandia, Filipinas o Nueva Zelanda.

Recuerdo también casos como el de rescates como aquel en que un hombre rescató a un niño trepando unos balcones o diversos héroes anónimos de todos los días, que salvaron su vida o a otros nadando o trepando para socorrer o evitar un peligro. ¿Quién no conoce un percance con algún perro o animal entre nuestros conocidos?.

Los dilemas de Hébert

Hébert tuvo un largo viaje de vuelta para meditar sobre lo ocurrido.Como yo o tu quizá mientras lees estas líneas, se preguntaba si se podría recuperar esa maña innata.

Pensaba que habiamos estado viviendo una especie de fantasía letal en la cual el ser humano pensaba que en caso de peligro, siempre habria alguien que vendría a salvarlo.

Se preguntaba cuántos de sus conciudadanos, eran capaces de trepar a un alféizar,saltar un metro de ancho y llevar un niño a hombros para ponerlo a salvo.

Hemos dejado durante demasiados años de confiar en nuestros cuerpos que han sido moldeados por la evolución y el medio para adaptarse y sobrevivir al frío, al calor, en la costa, en la montaña, y hasta en el propio mar.

Somos pues genéticamente herederos de todos aquellos seres humanos y compartimos código genético con ellos.

«No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio».

Suelo decir que los juegos olímpicos son el claro ejemplo de todas las capacidades que tienes dentro. Los seres humanos no somos los mas rápidos, los mas fuertes, los mejores nadadores o los mejores luchadores, pero si somos uno de los bichos mas adaptables que existen.Unos de los mas complejos animales que hay en lo que al movimiento se refiere.Somos capaces de copiar casi cualquier animal. Y ahi téneis si no, como bien he dicho, halterofilia, Maratón, lanzamiento de jabalina, salto de longitud, natación,escalada, buceo a pulmón…piensa en todos los deportes que practicamos y dime si no es asombroso. Busca una sola especie animal que pueda hacer tantas cosas diferentes.

Sumadle el razonamiento y la capacidad de crear y usar herramientas y tenemos una navaja suiza de la supervivencia en nosotros mismos.

«Ser fuerte para ser útil»

Ésta es la respuesta de Hebert a todo su dilema.»He aquí el gran deber del ser humano para consigo mismo,su familia, su tierra natal y la humanidad.Solo el fuerte demostrará que es útil en las circunstancias difíciles de la vida»,escribió, y dio alas a su método natural, basado en caminar,correr,reptar,trepar,equilibrarse,nadar, saltar, lanzar, levantar y pelear.

Los tigres no tensan su musculatura varias veces para ser mas grandes, los orangutanes no se sientan en una piedra a levantar racimos de plátanos una y otra vez por encima de la nariz para ser más más estéticos. Se mueven naturalmente y la forma siempre sigue a la función, y no viceversa.

Cierto es que nuestra vida moderna no nos deja muchas opciones a llevar una vida muy natural. En la vida natural,es decir, como si de un puro animal hablásemos, te despiertas con el sol,te pasas casi todo el día a plena luz y usas tu refugio solo cuando llueve o es de noche.Solo comes comida que puedas recolectar y cazar o pescar, y el simple hecho de buscar comida o combustible para poder calentarte o cocinar ya exige movimiento, y este movimiento implica caminar, correr, trepar en busca de frutos, cargar y transportar leña o presas, y a veces esprintar para huir o cazar, o luchar para defenderse.Y todo esto en un terreno irregular,donde no existe el regular asfalto ni existen las sillas ni los grandes y excesivamente cómodos sofás,padres de nuestra escasa movilidad y agilidad actual.

Ante esto en ésta civilización nos queda el deporte y por esto comenzaron a surgir los gimasios.

Antes de los 70, un gimnasio no tenía máquinas.El deporte eran juegos o gimnasia deportiva o ejercicios con cargas de movimientos complejos sin aislamiento muscular. Pero con el surgimiento de la anabólica película Pumping Iron con el ex governador de california como protagonista, que nos hizo creer que aquellos abultados músculos eran el símbolo de lo que tenia que ser un héroe de verdad,todo cambió. Y es más, aquella ya confesada estética basada en el entrenamiento de aislamiento muscular y esteroides anabólicos, sirvió para meternos una imagen de lo que la fuerza y la estética atlética eran.

El ideal griego de un físico flexible,equilibrado y útil quedó al margen y acabamos venerando superhéroes de grandes brazos que hacían 8 comidas al día y se movían con la agilidad de un bloque de hormigón.

Pensad simplemente en los antiguos héroes griegos, Aquiles o Ulises, sin poder acceder a un plato de arroz con pollo cada 3 horas, comiendo lo que les proporcionaba la naturaleza, y teniendo que marchar o navegar varios días para librar una batalla a cientos de kilómetros de su hogar¿Qué posibilidad de tener un físico demasiado grande habría?.¿Cómo de util seria una masa muscular excesiva en aquellas circunstancias?.

Recuerdo una escena de una película de Kevin Costner en la cual entrenaba a guardacostas de élite ,y en una escena, un sobremusculado estudiante que casi se ahoga.El bueno de Kevin,aquel que bailaba con los lobos, les dijo: «Primera lección muchachos.El músculo no flota.»

Está claro que cualquier ejercicio es mejor que ninguno, y que si te ganas la vida con ello, la especialización es el único camino.

Pero si eres capaz de correr larga distancia o muy rápido, pero no eres capaz de trepar o levantar un peso decente, o si eres un monstruo de levantar pesas, pero no eres capaz de nadar 300 m seguidos o correr decentemente durante media hora, eres un espécimen humano incompleto.

La vida natural no es lineal, es tremendamente caótica, y en un mundo caótico es mejor ser mediocremente polivalente que extremadamente capaz en una sola tarea.

Como dice E.Le Corre en un libro…»Nunca oirás juega al ping pong por tu vida, sino corre por tu vida».

Referencias:

Inspiración y pasaje de nacidos para ser héroes.De Christopher Mc.Dougall

Natural Movement.Erwan Le Corre

Wikipedia

Pumping Iron

Periódicos Online.